Cómo convertirse al Islam y ser musulmán
Descripción: Pasos que necesita realizar una persona para aceptar el Islam como su religión, ingresar a la comunidad y pasar a ser musulmán.
La palabra “musulmán” significa “aquel que se entrega a la voluntad de Dios”, sin distinción de raza, nacionalidad u origen étnico. Convertirse en musulmán es un proceso simple y fácil que no exige requisitos previos. Se pude convertir al Islam en privado, o en presencia de otros.
Si alguien siente un verdadero deseo de ser musulmán y una convicción plena junto con una fuerte creencia de que el Islam es la verdadera religión de Dios, entonces, todo lo que hace falta es pronunciar la “Shahada”, el testimonio de fe, sin más. La “Shahada” es el primero y más importante de los cinco pilares del Islam.
Al pronunciar este testimonio o ”Shahada”, con fe y convicción, pasa a ser parte de la comunidad de hermanos del Islam.
Al ingresar al Islam buscando sinceramente complacer a Dios, le son perdonados todos los pecados previos, y comienza una nueva vida de piedad y corrección. El Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dijo a una persona que le había puesto la condición de que aceptaría el Islam si Dios le perdonaba sus pecados:
“¿No sabes acaso que al aceptar el Islam, Dios te perdona todos tus pecados anteriores?” (Sahih Muslim)
Cuando alguien acepta el Islam, en esencia se arrepiente de las actitudes y creencias de su vida anterior. No es necesario llevar la carga de los pecados cometidos antes de aceptarlo. Se elimina el registro, y es como si acabara de salir del vientre de su madre. Por eso debe intentar, lo más que pueda, mantener su registro limpio y esforzarse por hacer la mayor cantidad de buenas acciones posibles.
El Sagrado Corán y los dichos del Profeta (Hadiz) hacen hincapié en la importancia de seguir al Islam. Dios dice:
"Ciertamente para Dios la religión es el Islam [entrega a Dios]..." (Corán 3:19)
"Quien siga una religión diferente al Islam [la entrega a Dios] no se le aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores". (Corán 3:85)
En otro dicho, Muhámmad, el Último de los profetas de Dios, dijo:
“Todo aquel que atestigüe que no existe nadie digno de ser adorado excepto Dios, Quien no tiene compañeros, y que Muhámmad es Su servidor y profeta, y que Jesús es servidor de Dios, Su Profeta y Su palabra[1] que Él le otorgó a María, y que Jesús es un espíritu creado por Dios; y que el Paraíso (el Cielo) existe, y que el Fuego del Infierno existe, Dios lo hará ingresar al Paraíso, acorde a sus obras”. (Sahih Al-Bujari)
El Profeta de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) también dijo:
“Ciertamente Dios le ha prohibido el Infierno a la persona que diga: ‘Atestiguo que no existe nadie digno de alabanza excepto Allah (Dios)’, con la intención sincera de alcanzar el Rostro de Dios”. (Sahih Al-Bujari).
Declaración del Testimonio (Shahada)
Para convertirse al Islam y ser musulmán, la persona necesita pronunciar el siguiente testimonio con convicción y entendiendo su significado:
La ilah illa Allah, Muhámmad rasulu Allah
Cuyo significado es:
“Atestiguo que no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Dios, y que Muhámmad es un Mensajero (Profeta) de Dios”.
Para oírlo, haga clic aquí o en "Live Help" para obtener ayuda vía chat.
Cuando alguien pronuncia este testimonio con convicción, se convierte en musulmán. Se puede hacer en privado, pero es mucho mejor si se hace ante testigos de su comunidad o con un asesor a través de “Live Help”, para que le ayuden a pronunciarlo correctamente.
La primera parte del testimonio consiste en afirmar la verdad más importante que Dios le reveló a la humanidad: Que no existe nada ni nadie digno de adoración excepto Dios Todopoderoso. Dice en el Sagrado Corán:
"Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhámmad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo. ¡Adoradme sólo a Mí!" (Corán 21:25)
Esto significa que todas las formas de adoración, ya sean orar, ayunar, invocar o buscar refugio, por ejemplo, deben ser dirigidas a Dios y sólo a Dios, a nadie más. Dirigir cualquier forma de adoración a otro que no sea Dios (ya sea a un ángel, a un profeta, a Jesús, a Muhámmad, a un santo, a un ídolo, al sol, a la luna, a un árbol) es una contradicción con el mensaje fundamental del Islam, y es un pecado imperdonable para Dios, a menos que la persona se arrepienta antes de morir. Todas las formas de adoración deben dirigirse a Dios solamente.
Adorar significa realizar actos y pronunciar palabras que complazcan a Dios, cosas que Él ha ordenado o alentado a hacer, ya sea a través de un texto sagrado o por analogía. Por lo tanto, adorar no se restringe solamente a la implementación de los cinco pilares del Islam, sino que también incluye todo aspecto de la vida. Proveer alimento a la familia, decir palabras de aliento a una persona para alegrarla también son considerados actos de adoración, si se hacen con la intención de complacer a Dios. Esto significa que, para ser aceptados, todos los actos de adoración deben ser llevados a cabo con sinceridad y con la intención de satisfacer a Dios.
La segunda parte del testimonio significa creer que el Profeta Muhámmad también es servidor y Mensajero de Dios. Esto implica que se debe seguir las enseñanzas del Profeta. Se debe creer en lo que él ha dicho, practicar sus enseñanzas y evitar lo que ha prohibido. Se debe, por lo tanto, adorar a Dios sólo según sus enseñanzas, pues todas las enseñanzas del Profeta fueron en realidad revelaciones e inspiraciones de Dios.
Se debe intentar tanto como sea posible practicar sus enseñanzas, porque el Profeta fue el ejemplo más sublime de ser humano. Dice Dios en el Corán:
"Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas." (Corán 68:4)
"Hay un bello ejemplo en el Mensajero de Allah [de valor y firmeza en la fe] para quienes tienen esperanzas en Allah, [anhelan ser recompensados] en el Día del Juicio y recuerdan frecuentemente a Allah." (Corán 33:21)
Muhámmad fue enviado para implementar de manera práctica el Corán, en sus palabras, sus acciones, su legislación y en todos los otros aspectos de la vida. ‘Aisha, la esposa del Profeta, dijo lo siguiente cuando le preguntaron acerca del carácter del Profeta:
“Su carácter era el del Corán”. (As-Suyuti)
Apegarse verdaderamente a la segunda parte de
"Di: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará y os perdonará los pecados. Allah es Absolvedor, Misericordioso". (Corán 3:31)
También significa que Muhámmad es el Último Profeta y Mensajero de Dios, y que ningún otro Profeta verdadero vendrá después de él.
"Muhámmad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Mensajero de Allah y el sello de los Profetas; y Allah es Omnisciente". (Corán 33:40)
Todos los que digan ser profetas o recibir revelaciones después de Muhámmad serán en realidad impostores, y reconocerlos equivale a descreer en el Islam.
Le damos la bienvenida al Islam, lo felicitamos por su decisión, e intentaremos ayudarlo en todo lo que esté a nuestro alcance.
[1] Dios lo creó con su palabra: “Sea y fue”.
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